Todo estará calmo hoy, estoy seguro. No habrá sobresasaltos de ninguna especie. Este día no esta destinado a permanecer en la historia por ningún motivo.
Y cuando la daga de tu silencio se rompa en mis oídos, voy a socavar mi alma con el beso amargo que me ofrecerá la luz del sol a la distancia.
Para que no queden rastros de tu ausencia, emprenderé mi fuga hacia la nada. No miraré al costado del camino, para evitar condescendientes lástimas; y cambiaré de rumbo si es preciso, para lavar la sangre de mis ojos.
Nada detendrá el paso vacío del reloj, ni siquiera tu magnifica nariz de Cleopatra.
2 comentarios:
Fugarse hacia la nada no siemrpe es la mejor solución.
Besos
Es verdad belita, incluso me atrevo a decir que ni siquiera es una solucion, pero a veces, su paisaje nos sorprende espiando.
besos.
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