martes, junio 03, 2008

Todos somos pecadores, redimidos o reincidentes. Al fin y al cabo transitamos el camino aprendiendo (en la medida de lo posible) de los errores. En estos últimos se cimientan nuestros futuros aciertos.
Ya el sol, con la precisión de un Patek, asoma sus brazos, para mostrar tus piernas.
Como una especie de burdo y elemental Sísifo, voy a cerrar las cortinas para seguir equivocándome con tu desnuda espalda.

2 comentarios:

Señorita Trixie dijo...

errar? acertar?
Hoy, y sólo hoy, creo que muchos de mis errores de ayer han sido de en realidad, de mis mejores aciertos!
bendito el tiempo que cambia toda perspectiva!
Buenas! Pase a decir hola...
Ju

martillo dijo...

es cierta la naturaleza ambigua de las acciones y su resultado.
Sin embargo, me permito la osadia del discenso. Considero que un error que pierde su condición de tal, es al fin, un acierto o un error subsanado. como sea, alguna vez fue error.
El ser humano es un ser falible por naturaleza, y en la capacidad de soportar, reside su fortaleza.
Aún así si vos tuvieras razon, yo estaria equivocado, lo que confirmaria mi teoria.
Muchas gracias por permitirme divagar y equivocarme, siempre un placer tu visita.